¿TIENEN ALAS TODOS LOS ÁNGELES?
Fue en agosto de 1997. Así que ya hace justamente 20 años que salí de su hogar. Mi memoria (que normalmente preserva momentos importantes) no me deja recordar si fueron solo dos semanas o dos meses. Estaba demasiado turbado como para percibir el paso del tiempo. Solo recuerdo que ellos me invitaron a quedarme en su casa hasta que me recuperara. Era el verano de 1997 y estaba pasando por uno de los momentos de desánimo y depresión más terribles de mi vida. Me avergüenzo al recordar las cosas que sentía y pensaba en aquel entonces. Ni mis familiares sanguíneos ni mis amigos más cercanos estaban enterados de mi condición. El pastor Daniel Durán y su esposa Amarilis Recio no solo me dieron hospedaje y comida, pero también atención, cuidado y amor. Durante ese tiempo me convertí en el hermano mayor de José, Danielito y Laurita, pero no creo que ninguno de ellos a su (entonces) tierna edad comprendieran por qué ese extraño estaba en su casa. Al final de agosto de e...