LA MUJER QUE NACIÓ TRES VECES
Esta es la historia de una
mujer que nació no una, sino tres veces y de
padres distintos cada vez. Su primer nacimiento fue el sábado 1 de
diciembre de 1821. Aquel “nacimiento” fue llamado Independencia
Efímera y fue posible gracias a Núñez de Cáceres quien lideró la
primera indepedencia dominicana de la Corona Española. Pero
la bebita nació moribunda y al poco tiempo perdió la vida. Hubo que
esperar hasta el martes 27 de febrero en 1844 para verla nacer por
segunda vez, en esta ocasión con Juan Pablo Duarte, quien ideó y
logró la Independencia del dominio de Haití. Pero fue necesario un
tercer nacimiento. Ocurrió el domingo 16 de agosto de 1863 cuando
Gregorio Luperón proclamó por tercera vez la independencia de
Quisqueya de manos del Imperio Español (otra vez). A este tercer nacimiento se
le conoce como Restauración. Así que República Dominicana es como
una mujer que ha nacido tres veces.
Cada
año celebramos con mucho júbilo que somos “una nación libre e
independiente de toda potencia extranjera”. Creo que celebrar las
victorias del pasado tiene un aspecto positivo y otro negativo. El
positivo es que las nuevas generaciones pueden comprender y valorar
el alto precio pagado por nuestros héroes nacionales para que hoy
seamos una nación soberana. El lado problemático de concentrase
demasiado en las victorias del pasado es que pueden hacernos olvidar
que tenemos desafíos presentes que son tan peligrosos para nuestra
patria como lo fueron los invasores del pasado. Desafíos como la corrupción, la
impunidad, la pobreza, la desigualdad social y económica, la
desintegración familiar, la inseguridad, y el aumento alarmante del
tráfico y consumo de drogas, entre otros.
Celebrar demasiado los logros del pasado, sin
darle la misma importancia a los desafíos del presente se puede
comparar a una pareja que cada año celebra con mucha pompa su
aniversario de boda mientras su relación se está cayendo a pedazos
a causa de la indiferencia, la falta de respeto y la falta de
comunicación. En el aspecto espiritual, se puede comparar a una
persona que conmemora con ostentación su fecha de bautismo o que
cuenta el testimonio de su conversión, mientras descuida su vida
de oración y de estudio de las Escrituras en el presente. Me parece
que Dios usó al apóstol Pablo para enseñarnos cómo mantener el
equilibrio cuando escribió: “Hermanos,
no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago:
olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que
está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que
Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús”
(Filipenses 3:13-14).
Recuerda que la nación necesita urgentemente de nuevos héroes que la liberen de los nuevos yugos. No hace falta ser militar ni político para ser los nuevos héroes de la patria, pero sí hace falta ser valiente, íntegro y sobre todo fiel a Dios en lo mucho o poco que nos toque hacer por nuestro país. ¡Feliz
Día de la Independencia, Quisqueyanos Valientes!
Aneury Vargas
Silang, Cavite, Filipinas
27 de Febrero del 2017
Aneury Vargas
Silang, Cavite, Filipinas
27 de Febrero del 2017
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