TENGO UNA CRISIS DE IDENTIDAD
Me ha ocurrido
varias veces y en varios lugares. La primera vez fue en Egipto. Las secretarias
de las oficinas de la iglesia allí decían que me parecía a Obama. Luego en un
campamento hispano en Nueva York una hermana preguntó cuál de los Javier
Domínguez era yo. Hace unos dos años, mientras participaba en simposio
académico en una universidad al sur de Filipinas un grupo de maestras me
pidieron tomarse una foto conmigo porque—según ellas—yo me parecía a Denzel
Washington.
Las ocasiones más
recientes son las más chistosas. Justamente anoche me enteré que la niña de
unos amigos indonesios vio a Tiger Woods en la televisión y le dijo a su madre:
“Mami, mira al esposo de tía Anita”. Hace dos semanas estaba realizando una
transacción en Bonao y el dueño del negocio pensó todo el tiempo que estaba tratando
con el Pastor Enrique Báez.
La última confusión
me dio risa y miedo a la vez. En eso de las 9:15 de la noche del miércoles
pasado después del culto, pasé frente a una casa aquí en el campus de la
universidad y un niño que estaba al frente de aquella casa comenzó a exclamar
con voz alegre: ¡llegó papi! Su hermanita mayor le decía: “Míralo bien. Ese no
es papi”. Yo ni siquiera conozco a la mamá de esos niños así que aceleré el
paso para que a ese muchachito le quedara clarito que yo no era su papá.
No sé cuántas
confusiones de este tipo me esperan en el futuro. Ya estoy comenzando a tener una crisis de identidad. Ni siquiera sé por qué (según la gente) me parezco a tantas personas. Pero lo más bonito que podría pasarme en la vida es
que la gente me confundiera con Cristo. Ese es el sueño y la meta de mi vida. Aunque
sé que esto está muy lejos de ocurrir, de todos modos, mantengo la aspiración
de que mi esposa, mis hijos, mis seres cercanos puedan ver a Cristo a mí.
Que
Dios nos ayude a recordar las palabras de nuestro Señor cuando dijo: “Ejemplo
os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis” (Juan
13:35). Que los discípulos de Cristo sigamos de tal modo su ejemplo en nuestro diario andar que la gente llegue a confundirnos con Él.
Aneury Vargas,
Universidad Adventista Dominicana,
4 de agosto de 2018
Wao... muy interesante... también quiero ser confundido con Cristo como el apóstol Pedro...
ReplyDeletePastor ya usted se esta pareciendo a El hace rato, su nobleza, sacrificio y entrega hacen de usted y su familia cristianos ejemplares!!!!!! Bendiciones!
ReplyDeleteinteresante pastor, definitivamente yo tambien tengo crisis de indentidad ,
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